Después de dos noches de festejos de corridos, vuelvo a la vida de persona trabajadora (y algo fisura). Esta noche vieja y año nuevo, puedo decir que fueron excelentes. Pese a mis miedos, me animé a pasar las fiestas en familia... De mi novio. La única experiencia de algo así que había tenido hasta ahora fue la fallida navidad con mi ex novio, donde me gané el odio en su máximo explendor, por culpa de unos cohetes. Con eso en la cabeza, temía por mi año nuevo con familia ajena otra vez. Pero la vida me dio una sorpresa y lo pase genial. Con gente divertida, copada y para nada juzgadores. Ninguno me miró con cara rara, ninguno me tiro un cohete al lado y encima, me gané bocha de halagos de todo tipo, lo cual me hizo sentir feliz. Si, todavía no puedo creer que mi suegra me dijo que estaba linda. 

Después fui  la plaza, para seguir el festejo con amigos. Mas allá de que me tuve que retirar antes, ante el exceso de alcohol y otros consumos, lo pasé re bien. Me cague de risa, pude arreglar un par de cuestiones, tuve dos visitas esperadas (Ibri y Gerchu) y disfruté a full con mis amigos.

Estoy feliz, empecé el año re bien. Encima que mi novio me diga que quiere irse de vacaciones conmigo me pone más feliz.